El principal objetivo es que cada persona que nos visite inicie su propio proceso para orientar sus pasos hacia el fortalecimiento de la toma de decisiones propias y conscientes. Tomar consciencia de que reaccionando a los pensamientos y emociones de la manera que se viene haciendo, está limitando y empobreciendo su vida. Acompañar en la búsqueda del enfoque junto a algunas herramientas para sobreponerse a los estados emocionales que le están bloqueando, que suponen un muro que corta en seco el camino hacia una vida más plena.
Con este fin algunos de las aspectos que Anagrama pone de relieve son :
- Discernir entre lo que depende y lo que no depende de nosotros. Como dice un conocido aforismo, disponer de la serenidad necesaria para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia entre ambas.
- Detectar y conocer nuestras distorsiones cognitivas, como nuestras creencias rígidas, o nuestras visiones parciales y generalizaciones, y en definitiva todas aquellas ideas que entorpecen nuestro desarrollo. Conocer cómo funcionan y operan para poder desactivarlas.
- Procurar simplificar la vida, minimizar el sufrimiento innecesario, que el malestar no limite la experiencia de nadie.
- Buscar la sincronía con el momento, apreciar los matices y diferencias que nos proporciona el estar receptivos al presente. Ampliar la conciencia de los hechos cotidianos.
- Conocer y valorar nuestros roles según el contexto, explorar cuáles no están bien sintonizados y regulados con nosotros y nuestro entorno.
- Aceptar nuestras singularidades.
- Identificar aquellas soluciones intentadas en el pasado que han mantenido o agudizado nuestros problemas actuales.
- Conocer cómo actúa la ansiedad, cuándo es útil y cuando perjudicial.
- Aceptar la frustración que sobreviene en ocasiones por la incertidumbre que genera una realidad en muchas ocasiones movediza, mutable y paradójica.
- Búsqueda del contacto consciente con las emociones y el yo interior.
- Autoconocimiento: prioridades, motivaciones, afectos reales, todo ello con el objetivo de vivir con la máxima plenitud posible.